Perdidos en la selva

Perdidos en la selva


Enclavada en la selva chiapaneca, la ciudad de Palenque recibió ese nombre debido a la fuerte fortificación de sus edificios que sorprendió a los primeros exploradores de la época colonial que la visitaron. Desde la Conquista, Palenque estaba ya abandonada, igual que varias ciudades mayas que fueron deshabitadas por motivos que no quedan del todo claros. La selva la absorbió, la fue cubriendo con su característica vegetación, y ha sido una de las ciudades prehispánicas más visitadas y exploradas a lo largo de la historia. Hay expertos que consideran que lo que conocemos hoy en día de Palenque no es ni un diez por ciento del espacio que realmente abarcó la ciudad en sus años de esplendor.

Varios aventureros extranjeros, artistas, dibujantes y fotógrafos pasaron algunos días, semanas o hasta meses enteros en Palenque, para reproducir sus grabados, fotografiar sus templos y descubrir los recovecos secretos de sus edificios. En Europa se publicaron desde el siglo xix libros sobre esta mística ciudad perdida entre la espesura de la selva. En la década de 1950, ya bajo el auspicio del inah, arqueólogos mexicanos encontraron la tumba del rey Pacal: la más grande descubierta en América Latina. Este hallazgo comprobó que las pirámides mesoamericanas no eran simplemente templos, casas o edificios para el culto; al igual que las egipcias, las pirámides podían tener la función de casas mortuorias, en particular para grandes gobernantes como fue Pacal: bajo su mando, Palenque (Baak, en maya) gozó su mayor auge económico, cultural y arquitectónico.

Mucho se ha aprendido de la historia de Palenque y de la cultura maya en los grabados que hay en sus edificios. Es el conjunto histórico más estudiado en México, pues las primeras exploraciones se remontan hasta el siglo xviii y continúan hasta nuestros días. Asimismo, la zona se ha mantenido muy activa pues la selva se presta para practicar la agricultura, el comercio y ahora, gracias a la zona arqueológica, el turismo. Por lo mismo, hay gran cantidad de comunidades que se han establecido en el área y que dependen de los recursos naturales de este ecosistema.

Dos siglos tuvieron que transcurrir para darnos cuenta que los medios de producción industriales y masivos conducen a la sobreexplotación, la contaminación y la destrucción ambiental. Por fortuna, cada vez tienen mayor impacto y divulgación los desarrollos sustentables, la agricultura ecológica y la construcción con materiales renovables. Justo a espaldas de la zona arqueológica de Palenque se encuentra una comunidad de origen chol, donde tus manos pueden ser de muchísima ayuda. Contribuirás con ellos en la producción de miel, tinturas para tela naturales, siembra y cosecha de alimentos y la cocina ancestral de la región. También puedes apoyar en la construcción de una escuela ecológica, fabricada 100% con bambú. Aprenderás sobre estos métodos sustentables y compartirás esas lecciones con los habitantes; de igual manera, puedes apoyar a los profesores locales a impartir algunas materias, sobre todo, inglés.

Hay mucho trabajo por hacer en Palenque, pero también tendrás oportunidad de visitar los atractivos locales. Sin duda, lo más valioso es el contacto, cercano y de primera mano, con la naturaleza y con una forma de vivir que ha trascendido por miles de años y que es de suma importancia preservar. Anímate a la vida nómada en Chiapas.

 

VIAJA CON CAUSA A PALENQUE


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