Por: Armando Mixcoac
¿Qué tal pasaste tus clases de historia? ¿Aprobaste o no? ¿Te sucede que a veces crees que lo has olvidado todo? Probablemente no fue así con la Guerra Fría, porque muchísimas películas y series de televisión se han situado en esos tiempos y tratan sobre la gran cantidad problemas y situaciones que tuvieron lugar durante aquellos años. Después de la Segunda Guerra Mundial, los países del mundo quedaron divididos entre aquellos que apoyaban a Estados Unidos (y su sistema económico y político capitalista) y quienes estaban del lado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la desaparecida URSS (que se regía por la filosofía comunista). Incluso Alemania, el gran perdedor de la guerra, quedó dividido y fue cuando un muro separó Berlín y de cada lado existían dos naciones diametralmente distintas.
Este conflicto, que no puede llamarse bélico porque nunca hubo un enfrentamiento armado, mantuvo al mundo en tensión por casi cuarenta años. Se caracterizó por un ambiente de alarma extrema, ambos países se provocaban, luchaban por el poder sobre otras extensiones territoriales y cualquier pretexto parecía ser suficiente para desatar una catástrofe nuclear. Hoy todavía vivimos secuelas de este contexto, Estados Unidos y Rusia siguen peleando por demostrar quién es el país más poderoso, y se supone (aquí se suman otros países a la contienda) que tienen armas catastróficas a punto de ser disparadas.
Uno de los episodios más famosos de la Guerra Fría es sin duda la Guerra de Vietnam: ha sido retratada en varias películas, se trata del más grande fracaso guerrero de Estados Unidos y hasta se ha rumorado que fue una de las causas del asesinato del presidente John F. Kennedy. La historia de Vietnam se caracteriza por ser conflictiva; después de la Segunda Guerra Mundial tuvieron que luchar para deshacerse de los protectorados franceses y japoneses; siglos antes habían ya peleado contra la ocupación China. Para la década de 1960 el territorio estaba dividido en dos, la parte norte quería imponer su gobierno socialista y la parte sur se resistía. La URSS y China apoyaban a los primeros, y Estados Unidos a los segundos, a grado tal que mandaron muchísimas tropas a territorio vietnamita.
Las penurias que pasaron los soldados estadounidenses en Vietnam son las que cuenta Forrest Gump o el capitán Willard en Apocalypse Now. Pero el pueblo de Vietnam fue quien verdaderamente sufrió las consecuencias de veinte años de guerra. Los estadounidenses llegaron a usar armas químicas que destruyeron el campo y acarrearon consecuencias durante varias décadas a la población. Finalmente, el norte y sus aliados ganaron —siendo hasta ahora la única derrota en una guerra de los Estados Unidos— y empezó así la reunificación y restauración bajo un gobierno comunista.
A mediados de la década de 1980 comenzaron una serie de acciones reformistas que ayudaron a Vietnam a integrarse a la economía mundial y a lo largo de estos casi cuarenta años se puede decir que han tenido un notable crecimiento y estabilidad. A pesar del progreso económico, siguen existiendo muchísimas desigualdades en cuanto a ingresos y acceso a derechos básicos como la salud. En especial, la situación es muy difícil para los niños vietnamitas, cerca de 4,3 millones de estos infantes viven en condiciones especiales, en situaciones de pobreza extrema y vulnerabilidad. Con un pasado cercano tan doloroso, todos podemos ayudar a Vietnam a que sus índices de prosperidad mejoren. Vietnam es un hermoso país, con una gastronomía deliciosa, una vasta cultura y muchísimos sitios turísticos e históricos para visitar. Te invitamos a que formes parte de nuestro voluntariado en esta región asiática y ayudes a cuidar a niños huérfanos, a otros con enfermedades o con discapacidades. A veces un poco de ayuda a otros puede marcar la diferencia en sus vidas, y también en la tuya: