En realidad creo que todo el voluntariado es una experiencia trascendental con muchísimo aprendizaje que realmente te cambia la vida y empiezas a verla desde otra perspectiva.
Esta experiencia cambió mi vida, me hizo ver que la mayoría de las veces la gente que menos tiene es la que más le agradece a la vida por cada pequeña cosa que nos da y que es en esos detalles donde se encuentra la felicidad.
Sin duda alguna fue una de las mejores (si no es que la mejor) experiencias de mi vida, viajé a Indonesia para ser voluntaria en el programa de enseñanza durante un mes.
Ayudar en las escuelas, al iguanario, a las tortugas, todo eso siempre será bueno, porque pienso que poco a poco todo eso hará la diferencia el día de mañana.
Nepal es un lugar hermoso y ser voluntaria ahí fue una de las mejores decisiones de mi vida, tener la oportunidad de dejar un granito de arena para mejorar al mundo fue increíble.